El té Chai es una variedad del té que sabemos que es amado por muchos. Nosotros somos los primeros en levantar la mano cuando nos preguntan.
Hoy queremos hablarte sobre los beneficios del té chai, pero primero repasaremos el origen de esta deliciosa bebida.
Si quieres aprender cómo preparar té chai, puedes dirigirte a nuestro artículo que escribimos pensando en ti.
Origen del té chai
Para poder entender los beneficios del té chai, miraremos primero su origen, el cual data de hace más de 5 mil años, en la India.
Era utilizado en la medicina tradicional hindú, el Ayurveda, porque tenía muchas propiedades curativas. Siempre se realizaba solamente con especias, es decir, sin la hoja del té.
Luego, los británicos colonizaron la India en el siglo XIX y empezaron a producir Camellia Sinensis, la hoja de dónde proviene el té negro. Fue así solo cuestión de tiempo para que ambas bebidas se mezclaran y surgiera lo que hoy conocemos como té chai.
¿Para qué sirve el té chai?
El té chai o té de chai es un tipo muy particular de té, pues muchas veces es consumido mezclado con leche, lo que le da un sabor más dulce y acogedor.
Aquí te contamos para qué sirve en té chai:
- Disminuye el estrés y la ansiedad
- Protege contra la gripa
- Activa la circulación
- Ayuda en los procesos desinflamatorios
- Quita la acidez
- Reduce el colesterol
Propiedades y beneficios del té masala chai
Para hablar de los beneficios del té chai es necesario que entendamos que ningún tipo de té, por obvias razones, tiene propiedades milagrosas. Pero cada uno puede aportar diferentes cosas al metabolismo si se consume con regularidad.
Veamos cuáles son los principales beneficios del té chai:
Antiinflamatorio
Hay varios ingredientes en el té chai que colaboran con la eliminación del dolor de algunas enfermedades inflamatorias, como la artritis, especialmente el clavo de olor, el jengibre y la canela.
De acuerdo con varios estudios médicos muy reconocidos, el jengibre tiene propiedades muy parecidas al ibuprofeno, que es uno de los antiinflamatorios más conocidos del mundo.
Antioxidante
Gracias a su similaridad, el té chai tiene los mismos beneficios del té negro.
Estos dos tipos de té están llenos de polifenoles, que son agentes antioxidantes que ayudan a que las células del cuerpo vivan mucho más tiempo.
Mejora la digestión
La pimienta negra presente en el té chai ayuda al páncreas a producir enzimas digestivas con mayor celeridad, lo que resulta en una mejora en la digestión.
Así el cuerpo necesita menos tiempo para digerir las grasas, los azúcares y las proteínas complejas.
Disminuye los cólicos menstruales
Como ya te habíamos contado, el jengibre disminuye ell dolor, por lo que muchas mujeres eligen consumir té chai durante los días previos y durante su menstruación.
Estimula el metabolismo
La canela y el cardamomo ayudan también a la producción de enzimas digestivas, lo que ayuda a tener un metabolismo más rápido y efectivo.
Además, uno de los beneficios del té chai es que ayuda a mejorar la sensación de saciedad, por lo que alarga el tiempo que pasa entre comidas.
Disminuye las náuseas
El jengibre disminuye las náuseas, el vómito y la cinetosis, que es la sensación de mareo cuando una persona va en un auto o en un avión.
También es muy útil para disminuir las náuseas que se producen en los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia.
Beneficios del té chai para adelgazar
Tal vez te has preguntado: ¿Cómo tomar el té chai para bajar de peso? Sobre esta premisa se ha confirmado que el té chai tiene muchas propiedades que pueden ayudar a las personas a adelgazar. Sin embargo, es necesario que el té se acompañe de una dieta balanceada y de un estilo de vida saludable para ver resultados reales:
- Propiedades antioxidantes: El té chai acelera la quema de grasa en el cuerpo, lo que favorece a las personas que quieren bajar de peso.
- Propiedades termogénicas: El té chai ayuda a que el tejido graso se mueva más, lo que libera energía y disminuye la sensación de cansancio.
- Propiedades diuréticas: El té chai ayuda a las personas a orinar con más frecuencia, lo que hace que sea menos probable que haya retención de líquidos.
- Elimina la halitosis: Cuando estamos cambiando nuestra alimentación, muchas veces tenemos mal aliento. Esto lo podemos combatir con el té chai.
Los cuatro componentes que hacen del té chai una mezcla única
Esta bebida ha sido un hit en cafeterías como Starbucks, sustituyendo el tradicional café con el Chai Latte, aunque su preparación puede variar ya que en la India esta bebida se hace con agua, azúcar y leche, pero se hierven con hojas de té, que es una mezcla de especias diferentes.
Sin embargo, el té negro es una bebida algo amarga y fuerte y por lo general va a acompañado de cuatro elementos básicos:
Té Negro
El té negro es el actor principal en la preparación del té chai, aportando robustez y cuerpo a la mezcla. A menudo se usa una variedad fuerte y robusta, como el Assam o el Ceylon para el té chai.
Estos tienen un sabor robusto y malteado que puede resistir las especias y el dulzor añadidos durante la preparación del chai, y esto es importante porque la elección del té negro puede influir significativamente en el sabor final.
Especias
¿Té chai sin especias? Para la gente de la India sería un sacrilegio, las especias son un componente clave, aportan su distintivo sabor y aroma a esta bebida. Aunque las recetas pueden variar, algunas de las especias más comúnmente utilizadas en la preparación del té chai incluyen:
- Canela: Añade un sabor dulce y cálido al chai.
- Jengibre: Proporciona un toque picante y fresco.
- Cardamomo: Ofrece un sabor cítrico y floral, aportando complejidad a la mezcla.
- Clavo de olor: Agrega un matiz fuerte y picante.
- Pimienta negra: Aporta un toque de calor y pungencia.
Leche
La leche aporta esa textura cremosa y sabor equilibrado característicos de esta bebida india, más importante aún, suaviza las notas picantes de las especias y proporciona un contraste agradable con el té negro robusto.
Equilibrar los sabores y proporcionar una base cremosa que complementa las especias y el té negro es importante para disfrutar los beneficios de la bebida.
La elección de la leche y su proporción son aspectos ajustables según las preferencias individuales y las variaciones regionales de la receta.
Té chai contraindicaciones
Aunque el té chai es una bebida popular y generalmente segura para la mayoría de las personas, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios o tener contraindicaciones debido a ciertos ingredientes.
El té chai tiene algunos componentes al que debes prestar atención si son un alerta roja para tu organismo:
Cafeína: El té negro, un componente clave del té chai, contiene cafeína. Si eres sensible a la cafeína o estás tratando de limitar tu ingesta, debes tener cuidado con la cantidad de té chai que consumes, especialmente si bebes varias tazas al día.
Alergias: Algunas personas pueden ser alérgicas a ciertas especias utilizadas en el té chai, como la canela o el jengibre. Si tienes alergias conocidas a estas especias, es importante ser consciente de los ingredientes del té chai.
Problemas Gastrointestinales: Las especias utilizadas en el té chai, como el jengibre y la pimienta negra, pueden tener propiedades estimulantes que podrían causar molestias gastrointestinales en algunas personas, especialmente si se consumen en grandes cantidades.
Embarazo y Lactancia: Algunas fuentes sugieren que ciertas especias presentes en el té chai, como la canela y el clavo, podrían tener efectos sobre el útero. Por precaución, algunas mujeres embarazadas eligen limitar su consumo de estas especias durante el embarazo. Se recomienda consultar con un profesional de la salud si tienes dudas.
Interacciones Medicamentosas: Las especias utilizadas, como el jengibre, la canela y la pimienta negra, pueden tener interacciones con ciertos medicamentos. Consulta con tu médico si estás tomando medicamentos para asegurarte de que no haya consecuencias negativas.
Como siempre, es recomendable consultar con un profesional de la salud si tienes preocupaciones específicas sobre tu salud o si estás considerando hacer cambios significativos en tu dieta, especialmente si estás embarazada, amamantando o tomando medicamentos.
