Té y Belleza

El té durante muchos años ha hecho parte de la rutina de belleza de muchas personal alrededor del mundo, específicamente en Asia dónde se utiliza por sus grandes propiedades para la piel. A continuación haremos un recorrido por las diferentes tipologías y su aporte en la salud de la piel.

Té Blanco

Presenta una mayor cantidad de polifenoles, que son componentes antioxidantes, y por lo tanto es capaz de frenar el proceso de envejecimiento de la piel al combatir la acción de los
radicales libres en el organismo, que son los principales responsables de la oxidación de las células que conforman la piel y de que esta última envejezca y presente signos de la edad de forma prematura. Este tiene aún más antioxidantes que el té verde y tiene el mayor porcentaje de catequina, se le reconocen sus poderes antibacterianos que ayudan a combatir las afecciones de la piel, protege las células de la piel frente al daño solar y el estrés oxidativo.

Té Verde

Es rico en polifenoles que ayudan a proteger de los rayos UV. Basado en estudios sobre la camellia sinensis se identificó la capacidad de él para inhibir la producción de la actividad
productora de pigmento de los melanocitos. Por esto mismo, se le atribuyen beneficios para aclarar la piel. El té verde contiene taninos y catequinas, sustancias responsables de su gran poder antioxidante para proteger la piel de los agentes externos, como el sol; de esta forma, se retrasa el proceso de envejecimiento, mantiene fresco el cutis y reduce cualquier tipo de inflamación.

Es muy útil para tratar el acné, las espinillas y el eccema. En el caso del eccema, desempeña la función de un humectante, esto se debe a sus potentes propiedades antioxidantes anteriormente nombradas. En cuanto al acné, las catequinas del té verde tienen poder antibacteriano y pueden disminuir la excesiva actividad hormonal, que es una de sus principales causantes.

Té Matcha

Se le atribuye dentro de sus beneficios la reducción de rojez en la piel, ayuda a calmarla, protegerla de los rayos solares y los estresores medioambientales. Es un tónico natural con el que
se puede alcanzar una limpieza total de la piel, eliminando de todo tipo impurezas. En el caso de las pieles muy sensibles que tienen tendencia a enrojecerse, los productos que contienen extracto de hoja de té verde pueden ayudar a calmarla y refrescarla. Es una fuente de catequinas y vitaminas A,
C, K y complejo B. Ayuda a la prevención de la degeneración celular y el envejecimiento prematuro. El magnesio y la vitamina K tienen efectos antiinflamatorios que ayudan a desintoxicar, calmar y limpiar la piel, además de estimular la actividad y el metabolismo celular. El té verde ayudando a reducir la producción de sebo, que es el aceite natural de la piel.

Té Oolong

Ayuda a mejorar la luminosidad en la piel, reduce manchas oscuras e incluso ayuda a disminuir el daño causado por el sol. También tiene grandes beneficios en el cabello, puesto que
ayuda a la prevención de la caída, brinda luminosidad y fortalecimiento. El consumo regular de té oolong disminuye las arrugas, mejora el tono y la elasticidad de la piel, dándole una apariencia más juvenil, esto es debido a la cantidad de minerales presentes en este,  ya que en  las zonas donde es cultivado, hay presencia de grandes montañas rocosas que aportan a la planta minerales de la misma tierra.

Té negro

El té negro gracias a su alto contenido de cafeína se conoce como un remedio tradicional para desinflamar y reafirmar la piel. El motivo por el que se recomienda tanto su consumo en el ámbito popular es que posee beneficios potenciales tanto para el cuerpo como para la piel, este té contiene vitamina B2, C y E; además, brinda a quien lo consume minerales como el magnesio, el potasio y el zinc.

Rooibos

Se le reconoce también como la planta antiedad, según estudios que resaltan sus altos niveles de antioxidantes, zinc. Este incluye enzimas que proporcionan una protección efectiva contra
los radicales libres. El poder antioxidante del extracto de rooibos. es muy útil, puede ayudar a la hora de mejorar las arrugas, la flacidez, las manchas y también las bolsas y ojeras que se forman debajo de los ojos. Los polifenoles del rooibos tienen beneficios para tratar las afecciones cutáneas como el acné, los eczemas, dermatitis, etc. por su contenido en zinc y ácidos. El rooibos ayuda a tratar enfermedades como la psoriasis, ya que ayuda a proteger contra el estrés oxidativo que ocurre con la psoriasis. Además, esta planta tiene una acción regeneradora que
estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.

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