¿Qué es el té blanco?

El té blanco es esencialmente un té no procesado, consiste simplemente en la recolección de los brotes más jóvenes de la planta y éstos son secados al sol, o en su defecto con una secadora a muy baja potencia; las hojas no están enrolladas ni formadas, algunas oxidaciones mínimas ocurren naturalmente, ya que puede tomar uno o dos días completos para secar al aire las hojas de té. Es por eso que algunos tés blancos, como el clásico White Peony, muestran hojas de diferentes colores (blanco, verde y marrón).

te verde

El té blanco es un té que no tiene un proceso de madurazión ni de oxidación, como sí lo tienen el té negro y el verde. Consiste simplemente en la recolección de los brotes más jóvenes de la planta que son secados al sol o, en su defecto, con una secadora a muy baja potencia.

Al ser una hebra no procesada alberga todo el potencial de la Camellia Sinensis, lo que significa que al infusionar unas hojas de té blanco, éstas se encuentran en el mismo estado en el cual fueron cosechadas. Sus beneficios son más fuertes y hace que sea un té muy rico en antioxidantes.

Tiene su auge en China, la provincia de Fujián es el mayor productor. El té blanco es el té más costoso de todos, ya que este sólo se cosecha 1 vez al año mientras el verde y negro producen hasta 5 cosechas al año.

Entonces… ¿Para qué sirve el té blanco?

El té blanco suele ser uno de los que menos popularidad tiene en Occidente en comparación a otras variedades.

Como hemos visto surgió en China y es allí donde su consumo hace parte de su tradición. Se trata de uno de los tés más naturales que existen, el proceso de elaboración suele ser de los más sencillos que existen, lo cual contribuye a que sus propiedades se mantengan intactas y un gusto fresco y delicado.

El té blanco aporta otros beneficios que vamos a mencionar a continuación:

  • Disminuye la inflamación: al contar con antioxidantes catequinas.
  • Alivia el estrés: dado que contiene L- teanina, una sustancia que contribuye a la producción de hormonas de placer y bienestar.
  • Ayuda a controlar el colesterol: reduciendo los niveles de colesterol que se producen en la sangre ayuda a que se prevenga la aterosclerosis.
  • Controla la presión arterial: dado que posee propiedades vasodilatadoras que reducen las probabilidades de enfermedades cardiovasculares.
  • Cuida la salud bucal: al inhibir la formación de bacterias que se encargan de formar la placa dental y previene la caries.
  • Previene el cáncer: en especial el de próstata y el de estómago, esto por ser rico en antioxidantes.
  • Combate la retención de líquidos: al poseer características diuréticas.
  • Estimula la pérdida de grasa: al contar con xantinas y polifenoles, sustancias que se encargan de actuar en las grasas dañinas.
  • Acelera el metabolismo: debido a que contiene un gran porcentaje de cafeína.
  • Contribuye a evitar el envejecimiento precoz: al contener polifenoles, que son destacados por ser poderosos antioxidantes.
Tipos de Té - Té Blanco - Tea Market

Valor nutricional por una taza de té blanco

Al tomar una taza de blanco vas a recibir los siguientes nutrientes:

  • 2 calorías
  • 30% catequinas
  • 4% de teanina
  • 0,1 gramos de proteínas
  • 5% de flavonoides
  • 0,1 gramos de grasas totales
  • 0,4 gramos de hidratos de carbono

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¿Cómo preparar el té blanco?

Preparar la taza perfecta de té blanco, requiere que tengamos en cuenta el tiempo de infusión y la temperatura del agua, dado que al ser un té no procesado es delicado y se deben respetar sus instrucciones de preparación. Aquí hay algunos consejos generales para preparar el mejor té blanco:

  1. Usa agua fresca, pura y filtrada. El agua del manantial es la mejor.
  2. Los tés blancos se deben infusionar en poco tiempo y con la temperatura del agua media-baja, si usas agua hirviendo genera un cambio negativo del sabor y las propiedades del té. En general, su preparación es en agua a 78-80º C durante 2 minutos.
  3. Si tu té blanco vino con recomendaciones específicas para prepararlo, úsalas. Pero usando aproximadamente 4 gramos de té de hojas sueltas por cada una taza de té estándar, debería garantizar un buen té.
  4. Cubre tu té mientras las hojas se remojan, a modo de mantener todo el calor en la taza.
  5. ¡No remojes tanto el té! Cuanto más se prolongue, más rápidamente liberará cualquier amargura. Prueba el té después del tiempo recomendado de remojo y luego decide si te gustaría remojar un poco más.
  6. El té blanco al tener un sabor suave, se recomienda que se consuma siempre caliente, si lo consumes frío puede que no percibas adecuadamente su sabor.
  7. Puedes endulzarlo con miel o endulzantes naturales como azúcar de caña, panela o stevia.
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